Casi 200.000 hectáreas forestales han ardido en lo que va de 2022, con un número récord de 43 grandes incendios, según los últimos datos oficiales.
Ante la gravedad de los hechos, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) recuerda que el factor humano está detrás de un 80 % de los delitos esclarecidos sobre incendios forestales.
Su portavoz, Paloma Orive, explica a Efeagro que un 55 % de esos sucesos se debe a causas negligentes o accidentales, mientras que el 25 % son intencionados.
Columnas de humo emergen de una zona forestal durante un incendio en Zamora. Efeagro/Mariam A. Montesinos
- “Las causas accidentales están relacionadas con la quema de rastrojos, residuos agrícolas o forestales, vertederos de residuos sólidos o el lanzamiento de artificios pirotécnicos, a pesar de que se hayan adoptado medidas de prevención”, apunta.
- Distintos son los incendios por negligencia, que tienen su origen en descuidos en el monte o en zonas colindantes cuando no se toman las medidas preventivas necesarias.
- Orive cita, en este segundo grupo, el uso de maquinaria susceptible de originar una chispa en horas o días no permitidos, las podas incontroladas y el empleo de productos acelerantes como el gasóleo.
- También es un riesgo dejar el coche en un terreno no habilitado o allí donde el pasto esté seco porque este puede prender cuando los bajos del vehículo se calienten, alcanzando temperaturas de hasta 300 grados centígrados.
Contents
- 1 La destrucción del monte
- 2 No a los incendios forestales
- 3 Incendios en el norte: de la cultura del fuego a la intencionalidad
- 4 Se enfrenta a 11 meses de cárcel por el fuego que originó al quemar rastrojos un día de viento
- 5 Detenidas 2 personas e imputadas otras 10 por delitos forestales en Asturias
La destrucción del monte
A veces, incluso, los intentos de reforestación acaban en tragedia. Sucedió el pasado julio en el incendio de Ateca (Zaragoza), donde más de 10.000 hectáreas de monte fueron calcinadas.
- El Seprona obtuvo indicios de que el ahoyador de una máquina golpeó contra una piedra, una posible imprudencia grave de la persona que manejaba los mandos y de las empresas que supervisaban los trabajos de reforestación.
- Esos casos “tienen que ver con factores ambientales, con las altas temperaturas, el grado de humedad o la velocidad del viento, que hacen que se favorezca el incendio”, asegura Orive.
- La Guardia Civil detuvo en 2021 a más de 300 personas por la supuesta comisión de incendios forestales y esta temporada ha seguido investigando nuevos sucesos relacionados con malas prácticas agrícolas.
- En Navafría (Segovia), por ejemplo, el fuego que arrasó casi 900 hectáreas el pasado julio se inició supuestamente de manera accidental, por la fricción de alguna pieza o la deflagración en un vehículo que transitaba por un camino llevando un paquete de hierba seca para el ganado.
- En Palencia, se investigó a dos personas ese mismo mes por presuntas imprudencias graves en la realización de labores agrícolas con maquinaria a menos de 400 metros del monte, incumpliendo así las medidas de prevención fijadas en época de alto riesgo.
Otro incendio quemó más de 3.000 hectáreas en Sabinares del Arlanza (Burgos), donde la Guardia Civil detuvo por negligencia grave al conductor de una cosechadora que presuntamente la había empleado en su finca de cereal fuera del horario permitido.
Dos fuegos dañaron 257 hectáreas de cereal, pacas de paja y terreno forestal, y 20 hectáreas de encinas, alcornoques y chaparros en la provincia de Badajoz, debido a la supuesta negligencia de los responsables de una cosechadora y un tractor que no adoptaron las medidas preventivas necesarias.
Un hombre de 82 años de edad fue investigado por imprudencia después de que la Guardia Civil hallara indicios del inicio del fuego por el contacto de la vegetación seca con los bajos de un turismo en una parcela con mucho pasto en Valdeavellano de Tera (Soria), donde ardieron en julio 4,3 hectáreas de pasto, matorral y roble, según la relación de los últimos casos publicados por el Seprona.
Consejos de prevención
- En cuanto a la prevención, la portavoz del Seprona destaca que hace falta solicitar la autorización para la quema de rastrojos y adoptar todas las medidas de prevención posibles, como no realizarlas en días de viento o sequía acusada.
- Así como es importante vigilar las quemas y no abandonar el lugar hasta no asegurarse de que están totalmente apagadas, también lo es hacer la limpieza de los bosques con autorización y en los periodos permitidos, “extremando los cuidados en el empleo de maquinaria”, según Orive.
- En época de riesgo hay que abstenerse de utilizar motosierras, desbrozadoras, soldadores, radiales y otras herramientas que pueden provocar chispas en el campo.
- Evitar las hogueras, recoger la basura de las acampadas y mantener limpios los caminos y las carreteras, al igual que los tejados y las chimeneas de las casas rurales, son otros aspectos que deben tenerse en cuenta.
“Una chispa provoca un incendio y sus consecuencias son devastadoras para la biodiversidad, los montes y los bosques. Así se produce una fuerte desertificación y las emisiones de los incendios contribuyen al cambio climático. Está en nuestras manos evitar las causas accidentales y negligentes”, afirma la representante del Seprona.
No a los incendios forestales
© La Vanguardia
NACS desea recordar de nuevo, ante la llegada de las altas temperaturas, de extremar las precauciones para evitar un incendio forestal. Aunque las causas de un incendio forestal pueden ser variadas, en el 60-70% de los casos suelen ser intencionados, por este motivo rogamos el apoyo máximo de la población para evitar actos de pirómanos y pedimos que se denuncie cualquier negligencia a las autoridades.
Un incendio forestal es el fuego que se extiende sin control en terreno forestal y afectando a combustibles vegetales.
También puede fefinirse como: el fuego que se expande sin control sobre especies arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, siempre que no sean características del cultivo agrícola o fueran objeto del mismo y que no tengan calificación de terrenos urbanos, afectando esta vegetación que no estaba destinada para la quema.
Consejos para evitar incendios forestales:
- No enciendas fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para utilizar barbacoas o fogatas, (ni tan siquiera en las áreas recreativas habilitadas a tal efecto). En la época de alto riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
- No arrojes al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible susceptible de originar un incendio. Lo mejor: es no fumar en el campo.
- En los terrenos forestales no utilices desbrozadoras, motosierras, grupo de soldadura, amoladora o radial.
- A las personas cuya vivienda se encuentre ubicada o circundada por terrenos agrícolas o forestales, se les recomienda que no pongan setos de especies que arden con facilidad (arizónicas, cipreses, etc), y que no construyan barbacoas en los límites de la finca, o al menos, que nunca las utilicen los días de viento. Igualmente, se debe solicitar a la comunidad de vecinos la elaboración de un plan de autodefensa (instalación de hidrantes en las calles, mantener las calles y caminos aledaños despejados de vehículos y de vegetación, construcción de depósitos de agua, etc). Deposita la basura y los restos de poda en los contenedores o vertederos habilitados, nunca te deshagas de ellos amontonándolos junto a la vivienda o quemándolos.
- En épocas de riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, para adentrarse en el monte es conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad. Si vas a practicar senderismo, en especial en compañía de mayores y niños, procura no salirte de los circuitos señalizados.
- Comunica a las autoridades públicas los vertederos o puntos de vertidos ilegales que encuentres en terrenos forestales o próximos a ello. Suelen ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.
- No pretendas llegar en coche o vehículo motorizado a todas partes, el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría provocar un incendio. Del 1 de junio al 1 de noviembre, para evitar incendios no utilices el vehículo. En zonas forestales estaciona el coche en aparcamientos habilitados, o, al menos, en zonas totalmente despejadas de pastos o matorral.
- Si ves un incendio avisa lo antes posible al 112, teléfono de emergencia, o al 062 teléfono de la Guardia Civil. Indica en tu aviso el camino más adecuado para llegar, teniendo en cuenta hacia donde avanza el fuego. Es recomendable, además, conocer los servicios de emergencia locales y como contactar con ellos.
- Las personas que se encuentren cerca de un incendio, deben intentar ir a un claro donde el fuego no les pueda alcanzar, tratando de alejarse por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de vegetación; si circulan en coche deben cerrar las ventanillas e intentar dirigirse a una zona fuera de peligro. No debes dirigirte hacia barrancos u hondonadas, ni intentar escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella. Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ve siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
- Las personas que participan en labores de extinción no deben trabajar aisladas, deben estar coordinados y siempre a las órdenes de las autoridades competentes. Recuerda que si fueses requerido por las Autoridades públicas para colaborar en la extinción de un fuego, tienes el deber legal de colaborar.
Autorización
Entre el 15 de marzo y el 15 de octubre, queda totalmente prohibido en los terrenos forestales (poblados o no por especies arboréas) y en la franja de 500 metros que les rodea:
- Encender fuego para cualquier tipo de actividad, sea cual sea su finalidad. Especialmente no se pueden quemar rastrojos, márgenes y restos de aprovechamientos forestales, agrícolas o de jardinería ni hacer fuegos de recreo. Queda excluida de la prohibición, dentro de las áreas recreativas y de acampada y en parcelas de las urbanizaciones, la utilización de los fogones de gas y de barbacoas de obra con matachispas. Tampoco se puede hacer fuego para actividades relacionadas con la apicultura.
- Lanzar objetos encendidos.
- Verter basuras y restos vegetales e industriales de cualquier tipo que puedan ser causa del inicio de un fuego.
- Lanzar cohetes, globos, fuegos artificiales u otros artefactos que contengan fuego.
- La utilización de sopletes o similares en obras realizadas en vías de comunicación que atraviesen terrenos forestales.
Con todo, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, podrá autorizar, de manera extraordinaria, realizar determinados trabajos y actividades que suponen un riesgo de incendio forestal.
Solicitud autorización de realización de trabajos forestales
Solicitud autorización realización traba
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Solicitud para actividades con riesgo de incendio forestal
Solicitud para actividades con riesgo de
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La solicitud de autorización hay que dirigir a uno de los siguientes organismos:
- En caso de que la finca disponga de Plan Técnico de Gestión y Mejora Forestal (PTGMF) o Plan simple de Gestión Forestal (PSGF) la solicitud se dirigirá al Centro de la Propiedad Forestal (Carretera de Sabadell en Sta. Perpètua de Mogoda, km 4,5 – Finca Torreferrussa, Apartado de Correos 240; 08130 Santa Perpètua de Mogoda Telf. 935747039), de acuerdo con la resolución MAH / 1634/2007, de 16 de mayo, de delegación de competencias.
- En caso de que la finca no disponga de Plan Técnico de Gestión y Mejora Forestal o Plan Simple de Gestión Forestal la solicitud deberá dirigirse a la Dirección General del Medio Natural y Biodiversidad (calle del Dr. Roux, 80, 08017 Barcelona)
- Comunicación de quema
- Durante el periodo comprendido entre el 16 de octubre y el 14 de marzo las personas que tengan previsto hacer fuego en los terrenos forestales de Catalunya definidos en el artículos 2 de la Ley 6/1988, de 30 de marzo, forestal de Catalunya, y en la franja de 500 metros que los rodea, no necesitan de una autorización administrativa, pero sí que lo comunicarán previamente.
- Medidas preventivas:
a) Limpiar la zona en que se efectúe la quema en un radio de 3,5 m hasta descubrir el suelo.
b) La quema se efectuará como mínimo a 10 metros de distancia respecto de aquellos árboles que tengan más de 60 cm de circunferencia, medidos a 1,20 metros del suelo. c) La llama generada por la quema no superará en ningún caso los 3 metros de altura.
d) La crema comenzará y terminará con luz de día, excepción hecha de los fuegos de recreo. e) En ningún caso se abandonará el lugar hasta su total extinción.
Queda prohibido:
a) Tirar objetos encendidos. b) Tirar basura y restos vegetales e industriales de cualquier tipo que puedan ser causa del inicio de un fuego.
Los agentes rurales y otros agentes de la autoridad podrán establecer in situ medidas complementarias para mejorar la seguridad, así como detener las actuaciones que se estén llevando a cabo cuando las condiciones meteorológicas así lo aconsejen.
La quema sólo se podrá iniciar con viento en calma y en ningún caso se podrá realizar si hay un aviso de viento emitido por el Servicio Meteorológico de Cataluña para la comarca donde se llevará a cabo.
Con una velocidad superior a 20 km / h la actividad deberá detener (orientativamente pueden servir los valores de la Escala de Beaufort). La actividad quedará suspendida en caso de activación del plan alfa nivel 2 o superior.
La consulta del nivel de plan alfa existente en la zona se hará mediante el teléfono de atención ciudadana (012) y mediante la dirección web http://www.gencat.cat/medinatural/incendis/plaalfa/.
Comunicación de quema
Comunicación de quema.doc
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La comunicación de quema hay que dirigir a uno de los siguientes organismos:
- Ayuntamiento del municipio donde se realiza el trabajo
- Consejo Comarcal de la comarca donde se realiza el trabajo
- Oficina Comarcal del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya.
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Incendios en el norte: de la cultura del fuego a la intencionalidad
En estos días de calor inusual seguimos con incendios en el norte de España. Como recordábamos en otros artículos, hablar de piromanía y de terrorismo ambiental nos aleja de las verdaderas causas y de las soluciones. ¿Cuál es la motivación o intención en quemar?
En 2007, en Greenpeace presentábamos el informe «Incendiarios» que buscaba responder a las preguntas: ¿Quién quema el monte? ¿Cuál es el perfil del incendiario? En él se establecían ocho perfiles de personas que estarían detrás de los incendios.
Ese mismo año se creaba la Fiscalía de Medio Ambiente en 2007.
Durante 2015-2016, esta Fiscalía elaboró un estudio del Perfil Psicosocial del Incendiario Forestal con la propuesta de cinco motivaciones principales que explicarían los incendios forestales: tres grandes (beneficio, sin sentido e imprudentes leves) y otros dos todavía con poca representación (venganza e imprudentes graves). En ambos estudios, el resultado estaba claro: el principal incendiario es aquella persona que busca el beneficio en el fuego.
Cuando se habla de beneficio e intencionalidad, en la sociedad percibimos criminalidad, pero en realidad se trata de usar el fuego como herramienta para eliminar rastrojos o eliminar matorral para ampliar pasto o zonas de caza.
De manera que las motivaciones están muy alejadas del terrorismo o a la especulación y se deben a un uso “cultural” del fuego que se ha realizado de forma tradicional (la estadística del Ministerio para el decenio 2001-2010 confirma que el 68,4% de los incendios intencionados se deben a fuegos realizados originalmente para quemas agrícolas o de regeneración de pastos).
También se confirma en cualquiera de las memorias de la Fiscalía de Medioambiente. Por ejemplo, la memoria de 2013 dice: “Las quemas con motivaciones ganaderas preponderan en determinadas zonas del norte país (norte de León, Zamora, etc.).
Sin embargo es posiblemente Asturias una de las comunidades en las que ese tipo de problemas acaba siendo más acuciante.
Son incendios que se provocan generalmente en marzo, con 970 casos y que vienen a suponer el 43,1 por 100 de los incendios de todo el año.”
Y dando respuesta a la visión de algunos sindicatos agrarios, el hecho de que siempre se haya quemado, no significa que siempre esté bien. En un contexto de cambio climático, los incendios han evolucionado a episodios de altísima gravedad. No se puede quemar cuando hay un índice extremo de riesgo de incendio forestal.
Mapa de niveles de riesgo de incendio previstos 6 de marzo de 2019. Fuente AEMET.
Es fundamental emprender campañas de concienciación y diálogo con el medio rural.
Las quemas siempre tienen que estar controladas y autorizadas, respetar las temporadas de prohibición, las alternativas al uso del fuego, así como prevenir al máximo adoptando las recomendaciones y prohibiciones oportunas.
Si las quemas no están autorizadas constituyen un delito que, si deriva en un incendio, conlleva penas de hasta 20 años de prisión.
Por otro lado, destacar que necesitamos de la ganadería y del pastoreo para reducir el combustible acumulado, es decir la vegetación seca que es el alimento para el fuego.
Las soluciones ante los grandes incendios forestales son complejas, como sus causas. No se trata de demonizar a los ganaderos como terroristas sino de trabajar conjuntamente. Las personas que trabajan en el campo y viven de él son fundamentales para dinamizar el medio rural y por tanto, proteger nuestros bosques.
Se enfrenta a 11 meses de cárcel por el fuego que originó al quemar rastrojos un día de viento
Imagen del paraje de El Montecillo, en Cenicero. /J.R. FRÍAS
El viento soplaba a más de 21 kilómetros por hora, con rachas que superaban los 48. Era 17 de febrero del 2008, domingo.
Aquel día, inhábil para la quema autorizada, un vecino de Cenicero prendió fuego a tres montones de sarmientos y restos de residuos de poda que había acumulado en una finca de su mujer.
El mal tiempo propició que las llamas se propagaran fuera de la viña que él cultivaba, situada en el paraje El Montecillo de Cenicero, y originaran un incendio forestal.
Los hechos fueron denunciados y el asunto se encuentra en los juzgados a la espera de juicio. El informe del fiscal relata que hacia las 13.
00 horas de aquel día el acusado se dirigió al dueño de una finca ubicada a 100 metros de distancia de la suya y le pidió con urgencia una pala o un azadón para combatir el fuego.
Le respondió que no tenía herramientas y le recriminó que hubiera prendido fuego con el fuerte aire que soplaba ese día.
El acusado «se marchó rápidamente y ya no regresó al lugar del incendio», detalla el ministerio público. Las llamas se desplazaron por la ladera norte y afectaron a 9,14 hectáreas de pasto y matorral. En la superficie arbolada ardieron 1,72 hectáreas de repoblación de pino carrasco, pino piñonero y encina, de unos diez años de edad valorados en 5.233,45 euros.
El procesado había pedido días antes al Ayuntamiento de Cenicero autorización para quemar los restos de poda de su explotación. El 15 de febrero le fue concedida con una duración máxima de quince días y con la exigencia de ajustarse a las normas de la Orden sobre Prevención y Extinción de Incendios.
Impacto ambiental
Por estos hechos el procesado se enfrentará en una fecha todavía sin señalar a una pena de once meses de cárcel por el presunto delito de incendio forestal con imprudencia grave.
El fiscal también pide que el procesado indemnice a la dirección general de Medio Natural en 10.700,43 euros. De ellos, más de 5.600 por pérdidas en productos forestales, casi 2.900 por la estimación del impacto ambiental y 2.
174 por los gastos de extinción del incendio.
El paraje El Montecillo es abancalado con una pendiente media del 30%. La vegetación principal es pasto, matorral y pinos jóvenes procedentes de las reforestaciones de 1998.
El día del incendio, detalla la Fiscalía, además del fuerte viento, la humedad relativa era del 58%, la temperatura de 9,2 grados y la humedad básica del combustible fino muerto era del 10% con una probabilidad de ignición del 30%.
Detenidas 2 personas e imputadas otras 10 por delitos forestales en Asturias
- El plan de prevención y actuación que ha puesto en marcha la Guardia Civil durante este año contra los incendios forestales ha permitido la detención de dos personas y la imputación de otras diez por un supuesto delito de incendio forestal Asturias, informa el Instituto Armado.
- La mayoría de los incendios fueron provocados para favorecer el nacimiento de pasto por parte, principalmente, de pastores y ganaderos, en otros casos los fueron el resultado de imprudencias cometidas en la quema de rastrojos o para eliminar matorral en zonas cercanas al monte.
- Según el comunicado de la Guardia Civil, una de las personas fue detenida en el mes de febrero por la negligencia que cometió en la quema de rastrojos que originó un incendio que abarcó 4 hectáreas en la zona de Fonciello (Gijón).
La otra persona arrestada fue el supuesto autor de un delito de incendio por imprudencia a raíz de una quema incontrolada que afectó a unos 1.000 metros cuadrados de matorral, roble, castaño y avellano en La Muriosa (Piloña).
En el mes de febrero se imputó a otra persona por la quema de una hectárea de monte bajo y arbolado en la zona de Veranes (Gijón) y a otra por un incendio provocado en una zona próxima a los acantilados de Guadamía (Ribadesella), para la regeneración de pastos, afectando a una hectárea de pastizal, matorral y eucalipto.
En el mes de marzo se produjo la imputación de una persona al ser sorprendida mientras encendía varios focos para la regeneración de pastos en la zona de Sumozu-Llonín (Peñamellera Alta).
En abril, tres personas fueron imputados por delito de incendio por imprudencia, afectando los fuegos a 5.000 metros cuadrados de castaño, eucalipto, pino y matorral en el paraje de La Riega en Piloña, tres hectáreas de matorral, pastizal y arbolado en Lada (Langreo) y una hectárea de pastizal y matorral en Lavandera (Gijón).
Además, dos personas fueron imputadas por provocar “intencionadamente” los incendios para la regeneración de pastos, uno de los cuales calcinó 2.000 metros cuadrados de pastizal y matorral en la zona El Moro (Piloña).
- La Guardia Civil añade que el segundo “fue pillado infraganti” cuando encendía varios focos en una zona muy próxima al Parque Nacional de Picos de Europa y señala que esta persona ya había sido detenida por motivos similares en el año 2002.
- Durante el mes de mayo se produjo la imputación de dos personas como supuestos autores de reiterados incendios forestales sucedidos desde el año 2009 hasta el actual, provocados con el fin de regenerar pastos en el valle situado entre Soto de Cangas y Covadonga (Cangas de Onís).
- Alguno de estos incendios llegaron a afectar a terrenos del Parque Nacional Picos de Europa, siendo la superficie total afectada de 200 hectáreas de frondosa autóctona, eucalipto, roble americano, matorrales, acacias, pastizal y repoblación de frondosa.
- La Guardia Civil resalta que los incendios no llegaron a calcinar más superficie gracias a la rápida intervención de Bomberos de Asturias, que en la mayoría de los casos tuvieron que prestar sus servicios.
- Desde la Guardia Civil se recuerda que durante los meses de julio, agosto y septiembre están prohibidas todo tipo de quemas y que el resto del año las quemas a menos de 100 metros de monte requieren una autorización de la anterior Consejería de Agroganadería, en la cual se especificarán las condiciones en las que se autorizan dichas quemas.
- El plan de prevención y actuación que ha puesto en marcha la Guardia Civil durante este año contra los incendios forestales ha permitido la detención de dos personas y la imputación de otras diez por un supuesto delito de incendio forestal Asturias, informa el Instituto Armado.
- La mayoría de los incendios fueron provocados para favorecer el nacimiento de pasto por parte, principalmente, de pastores y ganaderos, en otros casos los fueron el resultado de imprudencias cometidas en la quema de rastrojos o para eliminar matorral en zonas cercanas al monte.
- Según el comunicado de la Guardia Civil, una de las personas fue detenida en el mes de febrero por la negligencia que cometió en la quema de rastrojos que originó un incendio que abarcó 4 hectáreas en la zona de Fonciello (Gijón).
La otra persona arrestada fue el supuesto autor de un delito de incendio por imprudencia a raíz de una quema incontrolada que afectó a unos 1.000 metros cuadrados de matorral, roble, castaño y avellano en La Muriosa (Piloña).
En el mes de febrero se imputó a otra persona por la quema de una hectárea de monte bajo y arbolado en la zona de Veranes (Gijón) y a otra por un incendio provocado en una zona próxima a los acantilados de Guadamía (Ribadesella), para la regeneración de pastos, afectando a una hectárea de pastizal, matorral y eucalipto.
En el mes de marzo se produjo la imputación de una persona al ser sorprendida mientras encendía varios focos para la regeneración de pastos en la zona de Sumozu-Llonín (Peñamellera Alta).
En abril, tres personas fueron imputados por delito de incendio por imprudencia, afectando los fuegos a 5.000 metros cuadrados de castaño, eucalipto, pino y matorral en el paraje de La Riega en Piloña, tres hectáreas de matorral, pastizal y arbolado en Lada (Langreo) y una hectárea de pastizal y matorral en Lavandera (Gijón).
Además, dos personas fueron imputadas por provocar “intencionadamente” los incendios para la regeneración de pastos, uno de los cuales calcinó 2.000 metros cuadrados de pastizal y matorral en la zona El Moro (Piloña).
- La Guardia Civil añade que el segundo “fue pillado infraganti” cuando encendía varios focos en una zona muy próxima al Parque Nacional de Picos de Europa y señala que esta persona ya había sido detenida por motivos similares en el año 2002.
- Durante el mes de mayo se produjo la imputación de dos personas como supuestos autores de reiterados incendios forestales sucedidos desde el año 2009 hasta el actual, provocados con el fin de regenerar pastos en el valle situado entre Soto de Cangas y Covadonga (Cangas de Onís).
- Alguno de estos incendios llegaron a afectar a terrenos del Parque Nacional Picos de Europa, siendo la superficie total afectada de 200 hectáreas de frondosa autóctona, eucalipto, roble americano, matorrales, acacias, pastizal y repoblación de frondosa.
- La Guardia Civil resalta que los incendios no llegaron a calcinar más superficie gracias a la rápida intervención de Bomberos de Asturias, que en la mayoría de los casos tuvieron que prestar sus servicios.
- Desde la Guardia Civil se recuerda que durante los meses de julio, agosto y septiembre están prohibidas todo tipo de quemas y que el resto del año las quemas a menos de 100 metros de monte requieren una autorización de la anterior Consejería de Agroganadería, en la cual se especificarán las condiciones en las que se autorizan dichas quemas.